Ahora que una ventana se ha abierto temo que hallas visto la oscuridad que se esconde en mi casa. Aunque al asomarte ha quedado expuesta la fiera que se nutre dentro de ti...
Ahora que nos vemos frente a frente temo que seas mi reflejo, mostrándome la luz y su reverso, como un espejo, atrapada al otro lado del cristal, inalcanzable...
Pueden convivir las bestias? o deben permanecer cada una en su jaula para no devorarse mutuamente...
Tal vez nada importa porque todo muere y al no alimentarme de ti, ya he fallecido.
Tal vez no sea capaz de saciar el hambre de tu sombra oscura y me muerda a mí mismo por el ansía hasta este instante.
Puede que este ahora sea el alimento de la locura y el temor una puerta abierta de vuelta al limbo, un lugar del cual no sabré escapar...
Nada importa, aliméntame!
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