Como una respuesta del destino, Madison McFerrin apareció con un sonido que parece nacer de la pura honestidad.
En primera instancia pensé que ese tirón podía tener una posible relación con el apellido familiar, pero he de admitir que esta excelente cantante brilla con luz propia. Tras su experiencia académica con Binary Sol, es súper interesante ver cómo esta joven de Brooklyn es capaz de construir una sensacional producción musical al rededor de su voz en directo. La forma en que maneja el lenguaje corporal mientras gesticula te hace entender que el escenario es un buen lugar de expresión para su propuesta musical.
Comprometida con su realidad a la par que humilde al reconocer que a pesar de que tiene la habilidad de tocar el piano se siente más cómoda con herramientas tan contemporáneas como el pedal de loop. A pesar de ser considerado una artista de solos, tiene una extraordinaria habilidad para acompañarse a sí misma. Teniendo en cuenta su legado, bien podría formar parte de los futuros exponentes del soul.
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